Numerosos estudios han demostrado la importancia del Omega 3 para el buen funcionamiento del organismo. Se sabe que los ácidos grasos omega 3 ejercen un eficaz efecto antiagregante plaquetario, controlan los lípidos plasmáticos (especialmente los triglicéridos) y la presión arterial. Son especialmente interesantes los datos recientes que indican los efectos antiarrítmicos de los ácidos grasos Omega 3, que podrían explicar la acción protectora de estos compuestos.

El aceite de pescado tiene un alto contenido en Omega 3 y es la principal fuente alimentaria para la ingesta de estas grasas poliinsaturadas esenciales.

Por esta razón, IPS decidió explotar la técnica de la microencapsulación por coacervación para la producción de microcápsulas secas con aceite de pescado.

Los suplementos alimenticios elaborados con microcápsulas secas de aceite de pescado presentan una serie de ventajas con respecto a los suplementos tradicionales. De hecho, la forma microencapsulada del aceite de pescado permite aprovechar los beneficios de los ácidos grasos esenciales Omega 3 en formas de dosificación innovadoras. Gracias a esta técnica, se han podido crear microcápsulas que contienen hasta un 85% de aceite de pescado, con una concentración de ácidos grasos EPA/DHA del 55%.

Las microcápsulas de aceite de pescado son sencillas de producir y muy versátiles en su formulación. Están diseñadas para permitir el desarrollo de formas orales sólidas, como cápsulas y sobres dispersables monodosis. Además, el aceite de pescado microencapsulado puede utilizarse como fuente de Omega 3 en bebidas y alimentos en polvo debido a su excelente dispersabilidad en el agua y a su excelente estabilidad en el tiempo gracias a la protección del aceite dentro de la membrana que lo protege de la oxidación. Esto permite una fácil ingesta de Omega 3 por parte de los consumidores y favorece la asimilación del producto en el organismo.

Las microcápsulas de aceite de pescado desarrolladas por IPS tienen una última ventaja importante: el enmascaramiento del sabor y el olor. Es bien conocido que a muchos pacientes les resulta difícil tomar suplementos de aceite de pescado debido a su desagradable sabor. La microencapsulación permite enmascarar parcialmente el sabor de la materia prima recubriéndola con una membrana polimérica altamente digerible. Esto permite a los pacientes beneficiarse de las propiedades del Omega 3 sin ningún impedimento.